Después de esperar unos días y ante la ansiedad puesta de manifiesto por nuestros lectores, Susana nos ha enviado material de su crónica sobre dos ruedas, donde nos relata nuevas sensaciones del viaje a Cuzco que están haciendo con Gonzalo.
Quienes conocemos los cruces cordilleranos sabemos que las condiciones climáticas del llano son bien distintas a la de las alturas y más en el Paso de Jama, uno de los más altos que tiene la Frontera entre Chile y Argentina. El segundo en altura es el de Pircas Negras, en la Provincia de San Juan.
Es como dijo Susana en las primera entrega, una cosa es cruzar en auto y otra en dos ruedas, por más que la Alemana sea un fierro excepcional, la carrocería de la moto es el cuerpo de cada viajero ...
Imaginense la remontada a la Cordillera de los Andes, desde que salieran desde Salta. Su primer descanso se produjo en Susques.... pero qué mejor que leer a nuestra entrevistada en movimiento, que sus exquisitos relatos no sigue haciendo soñar ...
Hacia Jujuy, el silencio…
"Después que Salta nos enredó en su Folclore todo, desde su humitas en chala, los cayotes con quesillos, algún tintillo. música que nos invitaba al jolgorio, al movimiento del poncho en la noche del Diablillo e historia, mucha historia.
Dos intensos días amanecidos al canto de los pájaros....toco partir. Siempre queda corto el tiempo para la profundidad de los pueblos. A la fresca del 10 de noviembre, cargamos la Alemana nuevamente con el acotado equipaje que la BM nos permite.
Con su motor a punto después de su merecido servicio oficial, -entre nos-, ella no es tan joven y hubo que hacerle algo más, pues estaba pesada, igual que sus pasajeros. Menuda reflexión, nos puso a la búsqueda de de un par de colchonetas enrollables, también tenemos que estar a punto, el Machu Pichu nos espera.
Alimento para la Alemana ..y agua para nosotros... suficiente para sumergirnos en las áridas rutas que nos llevan a Jujuy. Rutas que se elevan y nosotros con ellas y centinelas cactos muchos y variados, nos miran pasar. Soberbios como el lomo de la bestia, los cerros se pintan sepia y un sopor que la altura suele dar, nada que las hojas de Coca no puedan quitar.
Nos dio la bienvenida Purmamarca con un almuerzo liviano, verduras frescas y un huevo metido entre dos panes y una bebida rica en sales. Y a seguir...trepando la Cuesta de Lipán, otra vez el sopor nos canta los 4170 metros sobre el nivel del Mar.
Y...las Salinas nos lavaron los colores pardos y el sol tras los ahumados del casco, nos aproxima a la hora... Ya creemos llegar, cuando la ruta dibujando curvas y contra curvas, nos eleva a los 3400 metros donde el pecho se aprieta como contracara de tanta expansión.
El ronquido de la moto en un solo, sostenido, deseas que no deje de hacerlo, porque tanto desamparo…, sería imposible de sobrevivir. Pastos Chicos nos da la bienvenida con banderas de colores, la Argentina también.
Y el silencio... y esa necesidad de quedarnos quietos escuchando nada más que... el silencio."
Acto seguido, nuestros amigos viajeros se seguirán elevando hacia la aridez del desierto y del frío de las alturas... Susana, describe minuciosamente las impresiones que observa desde su posición de copiloto... y GPS humano.
Después del silencio… la sal y el desierto.
San Pedro de Atacama nos recibió con el sol cayendo vertical sobre sus callecitas naranjas. Después de la partida de Pastos Chicos, con la fresca cerca de las 10 hs donde fue necesario más abrigo.
El viento nos acompañó desde el principio, pero enfureció después del paso Fronterizo de Jama. Se coló por nuestro cuello atrevidamente, y hasta nos hizo tiritar. Planchó los cerros borrando toda huella a su paso.
Árido e inhóspito a tal punto que el almuerzo se demoró hasta las 15 hs llegando a destino. El camino se elevó hasta los 4731 metros sobre el nivel del Mar.
Así es el desierto, imponente e implacable, a nuestra derecha no dejábamos de dejar el Volcán Lascar de lo extendido hacia arriba y los laterales. Casa de Agarro nos alberga cálida y acogedoramente, lleva el nombre de su calle.
Un pueblo donde todo es naranja y pardo, la sequía intenso el aire nos lastima la nariz por dentro. Los lugareños lo han sabido acomodar elegantemente, el buen gusto y la amabilidad ¡todo lo transforma!
La mañana es buena para darse baños de sol y agua fría, muy fría es el agua de las piscinas, buena para activar la circulación. Y por la tarde de sal, saladisima laguna La Cejar, sumergida en el medio del desierto, un camino de imperfecciones nos llevo en veinte minutos a ella.
Siendo cerquita, decidimos no llevar los intercomunicadores, ya en la pista como dicen los Chilenos, no era tan fácil!...rápidamente tuvimos que codificar nuestra comunicación, ya que el viento estaba subido al viajecito.
Disculpen que me meta, pero esto sí que es trabajar en equipo: Susana nos grafica el lenguaje de las dos ruedas de un modo muy particular “(Un golpecito al hombro derecho, obvio doblamos para ese lado y uno del otro, era para el otro lado, uno en el medio de la espalda, siga derecho).”, nos agrega Susana, y yo que conozco la espalda de Gonzalo no puedo dejar de reír…
Así que el spa estuvo casi completo entre la espalda y el baño de Sal. A diferencia de la ruta 52 y 27 que impecables nos dejaron deslizar, anticipándonos al tránsito balconeando por las cornisas."
Después de la sal y el desierto, el mar.
"Los lugareños lo han sabido acomodar elegantemente, el buen gusto y la amabilidad ¡todo lo transforma! La mañana es buena para darse baños de sol y agua fría, muy fría es el agua de las piscinas, buena para activar la circulación.
Y por la tarde de sal, saladisima laguna La Cejar, sumergida en el medio del desierto, un camino de imperfecciones nos llevo en veinte minutos a ella. Siendo cerquita, decidimos no llevar los intercomunicadores, ya en la pista como dicen los Chilenos, no era tan fácil!...rápidamente tuvimos que codificar nuestra comunicación, ya que el viento estaba subido al viajecito.
Así que el spa estuvo casi completo entre la espalda y el baño de Sal
A diferencia de la ruta 52 y 27 que impecables nos dejaron deslizar, anticipándonos al transito, balconeando por las cornisas."
En Atacama, “delivery” de mozzarella, tomate y albahaca.
"Aunque gran altura y poco oxigeno es una formula difícil de vivir. Mantenerme despierta fue imposible, ¡hasta soñé! Dos días intensos...que solo nos dejo cerrar Atacama con un “delivery” de mozzarella, tomate y albahaca.
Entre la mística de las rucas y la lírica de los molinos de viento, San Pedro de Atacama no despide con la fresquisima de la mañana. Junto al camino elefantes dormidos, el desierto dibuja.
Ruge el viento, colándose por la visera de los cascos, sin concederme ese momento en que los cabellos me hacen cosquillas en la nariz. Ni acomodarme, ni rascarme.
Calama convoca a los molinos a la Danza de los vientos y foto voltajes que el sol generoso alimenta. Los gigantes invisibles transportan toda vida a Tocopilla, ciudad de la energía!!!
¡Máxima 100! Difícil calmar los bríos de la Alemana... Me asomo por arriba del hombro del piloto y veo colgada de mis cejas altas, como la aguja del velocímetro nos sorprende y se monta por arriba del 110 y llega cómoda a los 120.
Alto, buenas las pistas !Todo sobre ruedas! Aun siempre nos sorprende algún badén, que el piloto aprendió a avisar...
¡Juntos gritamos y reímos como niños celebrando el envión! Ahí es cuando nos vamos dando cuenta que nuestra vejiga ya está llegando al límite.” ¡Desierto!..., acá es donde las mujeres tenemos nuestro mérito, ser compañía de estos aventureros.
Un buen lugar para la Alemana quede en pie junto a la ruta, me bajo después de desenganchar los airbag, cuando logro sacarme el casco, el piloto ya está en su misión junto al camino.
Por supuesto que a nosotras, las chicas, con eso no alcanza, hay que sacarse la campera, la riñonera y después ir en búsqueda del lugar más íntimo, donde sentirnos un poco Eva puede hacer más lírica la cuestión.
Probando la mejor cuclillas y...ahora si… ¡podemos seguir viaje! Hablando de aguas, se avecina el mar...caletas y puertos, bello paisaje y aire fresco.
Iquique nos promete un almuerzo a la ¡vera del mar!
Así van, nuestros amigos, respirando todo lo que les toca… camino a Cuzco, en dos ruedas…
