Los inviernos en el Valle de Uco son perfectos: días claros con cielo azul profundo y aire fresco que invita a vivir el paisaje sin apuros. Por las noches, la nieve cae suave sobre los viñedos dormidos y el silencio de la montaña lo envuelve todo. En Casa de Uco Vineyards & Wine Resort, el invierno se vive, se siente, se saborea. Un refugio en el corazón del Valle de Uco donde la temporada se celebra a cielo abierto, con una propuesta que une el placer de lo esencial con el ritmo sereno del slow luxury.
Este rincón de Mendoza redefine el descanso con una propuesta que combina el confort más auténtico con el contacto directo con la naturaleza, la tierra y sus frutos. Alojarse en un viñedo orgánico activo, despertar con vistas a la cordillera, comenzar el día con una sesión en el spa, entre vapor y masajes o leer al sol. El día avanza al ritmo del cuerpo: quizás una caminata por los viñedos orgánicos, una copa de malbec junto al fuego, un libro que acompaña y se deja acompañar. Invita a disfrutar del tiempo, de la pausa; a un estilo de vida más consciente.
Hay una gran variedad de actividades al aire libre que se disfrutan todo el año con distintos paisajes: trekking, cabalgatas, paseos en bicicleta, arquería, asado en el viñedo, picnic gourmet, entre otros.
La experiencia se completa en la mesa: el restaurante de Casa de Uco ofrece un menú estacional donde cada plato dialoga con los vinos del terroir. Maridajes cuidados, sabores que reconfortan y una cocina que honra el producto local con creatividad y calidez. Todo diseñado para detener el tiempo.
Este invierno, Casa de Uco invita a regalarse algunos días en donde lo simple se vuelve extraordinario. La propuesta combina confort con producción sustentable, vinos elaborados a partir de prácticas orgánicas y una cocina de estación que se nutre de una huerta propia. No es solo descanso: es vivir el vino desde su origen, en contacto real con el lugar.
