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HOTELES

Ushuaia resplandeciente en todo momento

Con la llegada de la primavera, el bosque fueguino comienza a mostrarse en su estado puro, los amaneceres y los atardeceres pintan el cielo con colores intensos, aumenta la actividad migratoria de aves y los primeros cruceros dicen presente

La primavera en Ushuaia invita a vivir la naturaleza en plenitud: montañas aún nevadas que contrastan con bosques en renacer, el Canal Beagle iluminado por una luz más clara y un clima que abre la puerta a infinitas actividades al aire libre. Es el momento perfecto para aventurarse en senderos, navegar entre islas, descubrir la fauna austral y conectar con paisajes que parecen irreales.

Una primera parada es el Parque Nacional Tierra del Fuego, el único del país que combina ambientes marinos, boscosos y de montaña, un entorno que protege 68.909 hectáreas. El ingreso se da por la RN n°3, a la famosa Bahía Lapataia, que atrae a visitantes de todo el mundo no sólo por su belleza sino también por ser el final del sistema de la Ruta Panamericana, que tiene su comienzo en Alaska.

Una excusa ideal para recorrerlo es el Tren del Fin del Mundo, a 8 kilómetros de la ciudad, reflejo de la historia de los presos que cumplieron su pena en el lugar. Luego de 40 años sin funcionar, en 1994 retomó los últimos 7 km. del antiguo recorrido que realizaba el tren, que partía desde el presidio de Ushuaia hacia la ladera del Monte Susana con el objetivo de conseguir materiales -madera y piedra- para su construcción.

Con amplios ventanales, en un trayecto que alcanza las dos horas -ida y vuelta-, los vagones van atravesando bosques de lenga y ñire, turbales y el río Pipo, mientras que en la cascada Macarena se hace una parada en la que se puede descender para llegar hasta un punto panorámico.

Es indudable que Ushuaia es un lugar espectacular para realizar caminatas: cortas o largas, con diferentes niveles de dificultad, para sorprenderse con glaciares, lagunas, arroyos, turbales y bosques de lenga.

En versión trekking, salidas de cinco horas con una dificultad media: Glaciar Martial y la Laguna Esmeralda. En plena cordillera fueguina se accede al glaciar y a un punto panorámico para apreciar la ciudad y el Canal Beagle a casi 800 msnm.

La segunda variante, hacia el norte por la Ruta Nacional N°3, un sendero que en su primera parte permite disfrutar el bosque andino para luego dar con amplias vistas del valle, montañas, turbales, ríos, flora y fauna característica de la zona. Una salida que puede realizarse durante todo el año, con un desnivel de 200 metros y una distancia total de 9 kilómetros.

¡Quiero más!

Las aguas del Beagle invitan a ser navegadas para tener una panorámica de la ciudad desde otro lugar, con los pingüinos magallánicos en la Isla Martillo.

Hay que tener en cuenta que el clima en Ushuaia es súper cambiante, por lo que no hay que confiarse: un buen equipamiento siempre es necesario. La clave está en vestirse por capas, como una cebolla: remera o camiseta, sweater o buzo, y una buena campera -si es impermeable mucho mejor-, así se tendrá la ventaja de sacarse o ponerse prendas dependiendo del clima.

¿El calzado? El que sea más cómodo, aunque si la opción es versión trekking o antideslizante, suma. Una mochila para las excursiones y ¡protector solar, anteojos de sol, guantes y gorro!

El Canal Beagle, en primera fila

A sólo 15 minutos del centro de la ciudad y a 10 del aeropuerto, Los Cauquenes Resort + Spa + Experiences ofrece 45 habitaciones con vistas al Canal y las montañas, con una arquitectura típicamente fueguina, revestido exteriormente con madera de lenga y piedra de la zona.

Entre sus servicios más destacados se encuentra el Spa del Fin del Mundo, que cuenta con un jacuzzi interno y dos externos, sala de relax, pool bar, sauna seco, piscina climatizada in-out, gimnasio con vistas al Canal y a las montañas, terapias de masajes y tratamientos de belleza.

Ushuaia by Los Cauquenes es el programa de experiencias que ofrece el hotel, bajo un concepto de lujo y servicio personalizado, con personal, equipamiento, gastronomía y vehículos propios. Incluso cuenta con embarcación propia, Akawaia, donde también es posible almorzar, cenar y tomar el té.

Y para disfrutar los placeres de la cocina fueguina, Reinamora, el restaurant que trabaja productos frescos y sabores locales, combinados con lo mejor de la cocina internacional. Además de la clásica centolla y la merluza negra, un compromiso sustentable, con una huerta y un invernadero propio que aportan los productos más frescos.

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