Las Yungas, esa región menos conocida pero igualmente fascinante de Jujuy, es un mosaico de microclimas y biodiversidad que se extiende hasta Catamarca, Salta y Tucumán. En este pulmón verde y selvático, la Reserva de San Francisco alberga uno de los tesoros mejor guardados de la naturaleza: la Fuente del Jaguar.
Cenote escondido en las yungas
La Fuente del Jaguar se revela como una cascada majestuosa que desemboca en una olla de aguas cristalinas y generosas dimensiones. Siguiendo el curso del Río Jordan, las aguas se deslizan sobre las piedras, creando fuentes naturales que, en su base, forman un espejo de aguas turquesas, reminiscente de los cenotes mexicanos. Es un rincón paradisíaco, alejado del bullicio turístico, donde la naturaleza se despliega en su máxima expresión.
La ruta hacia la maravilla oculta
Llegar a la Fuente del Jaguar es una travesía que comienza en San Salvador de Jujuy. Tomando la RP 66 y luego la RN 34 hasta Libertador General San Martín, el viaje abarca aproximadamente 112 kilómetros. Desde la entrada de Libertador General San Martín, el camino se torna de ripio, revelando vistas impresionantes y miradores que invitan a detenerse y apreciar la belleza natural.
Un desvío crucial aparece al frente, marcado por la RP 83. Este camino conduce a través del Parque Nacional Calilegua y cruza el río Jordán por un pintoresco puente. Este puente, un paso hacia lo desconocido, es el portal que guía a los aventureros hacia la Fuente del Jaguar. La recomendación es clara: para desentrañar este paraíso escondido, contar con guías especializados es esencial.
Desafíos de la excursión
La época de lluvias, a partir de fines de noviembre, es la ventana perfecta para visitar la Fuente del Jaguar. En este periodo, el caudal de agua se intensifica, resaltando la belleza del lugar. La excursión, aunque relativamente corta, presenta desafíos considerables, como piedras resbaladizas y tramos donde es necesario caminar por el cauce del Río Jordán.
La profundidad de la Fuente del Jaguar, tallada a lo largo de miles de años por la erosión del agua y el tiempo, alcanza los 6 metros con un diámetro de 10 metros. Es un testimonio vivo de la fuerza de la naturaleza en el corazón de las Yungas.
Dos caminos, una aventura
En auto, desde la Quebrada de Humahuaca, se desciende por la ruta nacional 9 hasta San Salvador y se toma la ruta provincial 66 y la ruta nacional 34 hasta Libertador General San Martín. Desde allí, la Ruta Provincial 83 conduce a través de las Yungas, cruzando el Parque Nacional Calilegua y el puente sobre el río Jordán.
Para aquellos que optan por el transporte público, la travesía inicia en la RN9 desde la Quebrada de Humahuaca hasta San Salvador de Jujuy.
Desde la terminal nueva de la ciudad, un micro lleva a Libertador General San Martín, donde se inicia la última etapa hacia San Francisco.
La caminata final hasta el puente sobre el río Jordán marca el acceso a este paraíso escondido.
En este rincón olvidado por muchos, la Fuente del Jaguar aguarda a aquellos dispuestos a desafiar los caminos menos transitados y sumergirse en la majestuosidad de las Yungas jujeñas. Un tesoro natural que, con la guía adecuada, revela sus secretos a los aventureros que buscan experiencias auténticas en la vastedad de la Argentina.